Los juegos de mesa para jugar en familia son un antídoto perfecto contra el mal humor, el agotamiento y las tensiones acumuladas.

 

Tanto desde la psicología como desde los estudios sobre el aprendizaje humano se han reiterado las ventajas de jugar durante la infancia.

 

Este juego, si es acompañado de la familia, ayuda a los niños a potenciar los vínculos, abrir la comunicación y utilizar el humor y la diversión para aprender y desarrollar habilidades socioemocionales y de pensamiento.

 

Por ello, y producto de las cuarentenas, muchas familias han comenzado a descubrir modernos juegos de mesa que despiertan la capacidad lúdica que a veces los adultos olvidamos que tenemos.

 

Cómo impactan los juegos de mesa en el ambiente familiar

 

Los juegos de mesa son la oportunidad ideal para potenciar habilidades comunicativas, resolución de problemas y empatía en el núcleo familiar y especialmente en niños y niñas, pues se encuentran en plena formación.

 

Junto con ello, se va forjando en los niños y niñas una memoria emotiva vinculada a estos aprendizajes, recuerdos duraderos de dichos momentos con sus padres, hermanos, tíos o abuelos. Esta memoria fortalece emocionalmente a los niños y estrecha los lazos con quienes les cuidan y acompañan.

 

Los 4 mejores juegos de mesa para jugar en familia

 

A continuación, nuestra selección:

 

1. Hanabi ¡Qué espectáculo!

 

Es un amigable juego de cartas cooperativo (donde todos ganan o todos pierden), en el que los jugadores deben recrear un espectáculo de fuegos artificiales, colocando cartas de colores en un orden correcto.

Requiere actuar en equipo para coordinarse en la correcta colocación de las cartas (puestas al revés), ya que sólo así el equipo gana. Esta es la dificultad real del juego.

Está diseñado para que jueguen de 2 a 5 jugadores, desde los 8 años.

 

2. Story Cubes Mistery

 

Los Story Cubes son uno de los mejores juegos de mesa para inspirarse y contar historias dinámicas y azarosas desplegando toda la creatividad posible mediante el lenguaje. Está diseñado para que jueguen entre 1 y 99 participantes, desde los 6 años.

Esta versión combina los conjuntos MIX de 3 cubos: Clues, Fright and Strange.

Para jugar, es necesario lanzar los dados y usar las imágenes para contar la historia. No hay respuestas incorrectas, nadie pierde.

 

3. Exploding Kittens

 

Este juego de mesa gatuno es similar a la ruleta rusa, con azar y poca estrategia. Los jugadores van robando cartas hasta que a alguien le sale un Exploding Kitten.

Cuando esto sucede, esa persona queda eliminada de la partida (a no ser que tenga una carta de Desactivación, que permite desactivar al Exploding Kitten con armas como punteros láser, friegas de barriga o bocatas de menta gatuna). El resto de las cartas de la baraja sirven para cambiar de lugar, mitigar o evitar a los Exploding Kittens.

Está diseñado para un número de 2 a 5 jugadores, desde los 7 años.

 

 4. ¡Aventureros al tren!

 

Este juego de mesa competitivo de aventuras, ganador del Premio al mejor Juego del Año 2004, está diseñado para que jueguen de 2 a 5 jugadores, desde los 8 años.

En este juego, hay un relato ambientado en Norteamérica durante el 1900, que enmarca las acciones. Los jugadores acumulan cartas de ciertos tipos de vagones que les permiten conectar diferentes ciudades a lo largo y ancho de Norteamérica. Mientras más largos son los recorridos, más puntos se ganan. Quienes consigan cumplir con sus Billetes de Destino conectando dos ciudades lejanas y quien consiga construir la ruta ferroviaria continua más larga, ganarán puntos adicionales.

 

Con este mini listado de los mejores juegos de mesa para jugar en familia no será difícil que tu familia adopte los juegos de mesa como un hobby colectivo.

 

Con ello no sólo estimularás el desarrollo de la creatividad, el pensamiento reflexivo, empático y una lista extensa de otras habilidades, sino que también brindarás a tu familia una posibilidad de acompañarse, pasando tiempo de calidad en medio de la vorágine de la rutina semanal.

 

En tiempos agotadores y tensos para niños y adultos, el humor y el juego pueden ser puentes efectivos para mantenernos comunicados, unidos y saludables mentalmente.